Pasando de agache
Por Germán Alberto Bahamón
Encontré una iniciativa del Banco Interamericano de
Desarrollo, que busca apoyar a las ciudades emergentes de tamaño intermedio en América
Latina y el Caribe, en la identificación, priorización y ordenamiento de los
planes que tengan por objetivo mejorar la calidad de vida. Sumamente importante
un programa de estas características por parte del BID pues tiene un único
objetivo y es: calidad de vida. Que es calidad de vida? Calidad de vida según
la ONU depende de tres variables: Esperanza de Vida, Educación y Producto Bruto
Neto per cápita. Haciendo un paréntesis, y a manera de información los países
con mayor puntuación en calidad de vida según este organismo son Nueva Zelanda,
Noruega, Australia, Suecia, Canadá y Japón.
El programa del BID para las ciudades intermedias, contiene tres
pilares de sostenibilidad como lo son: Ambiental y de cambio climático,
Desarrollo Urbano integral y la sostenibilidad Fiscal. El BID ha definido 50
ciudades en dos programas el regular en donde se encuentran 26 ciudades de la
región y de Colombia solo está Barranquilla, que sabemos el potencial que tiene.
Para mi Barranquilla será la segunda ciudad en importancia de Colombia al
finalizar la próxima década. Sumándose
al programa regular se amplió el grupo con 24 ciudades adicionales en el
programa de alianzas estratégicas. En este segundo grupo, por Colombia, tenemos
que en el 2012 entraron a este programa Bucaramanga, Manizales y Pereira; para
el 2013 Montería y Pasto, y en el 2014 se espera incorporar a Cartagena y
Montería. Finalizando el 2015 se espera que 50,8 millones de personas que viven
en estas 50 ciudades emergentes sean beneficiadas con los planes de sostenibilidad
y desarrollo. Yendo un poco más a fondo, tuve la oportunidad de conocer el
documento maestro desarrollado por las Alcaldias de Manizales y Bucaramanga
separadamente, desarrollados con la ayuda del grupo asesor de FINDETER y del
BID, donde está plasmada la hoja ruta de estas dos ciudades en las cuatro
dimensiones: Ambiental, Sostenibilidad Urbana, Socioeconómica y Fiscal. Y la
verdad da envidia de la buena.
En el mismo sentido, y por separado me compartieron de la
Fundación Buen Gobierno un estudio reciente de la competitividad de las
regiones de Colombia, a cargo del Observatorio del Caribe Colombiano y la
Cámara de Comercio de Cartagena. Este estudio nos presenta un ranking de
competitividad de las ciudades capitales en Colombia y de las cuales (excluyendo
las 4 grandes) sobresalen cinco ciudades emergentes que lideran el desarrollo
basado en tecnología, infraestructura y fortaleza económica: Bucaramanga que en
todos los análisis de Colombia sale bien librada, vuelve a salir como #1 en las
regiones e inclusive supera en el ranking global a Cali y Barranquilla; Yopal
con su oro negro, atrae capitales y se propone ser el centro del nuevo polo
oriental de Colombia, más, si conseguimos la paz; Manizales vuelve y juega y en
esta ocasión por el desarrollo que está planeando con la zona franca para el
desarrollo de software y tecnología; Pereira que fue una de las dos ciudades
mencionadas (con Bogotá) por Financial Times en su publicación ‘Di Magazine’
como una ciudad atractiva para la inversión extranjera directa. Y por último
Montería, que si bien no sale como la mejor calificada en términos numéricos,
es una ciudad con elementos medioambientales altamente capitalizables según los
estudiosos, y a la cual la sociedad de arquitectos de Colombia le pondera
también el potencial de desarrollo sostenible de la capital de Cordobesa. En
otras palabras, Neiva pasó de agache.