LA HORA DEL PLANETA
Por German Alberto Bahamon
El cambio climático es el mayor reto ambiental al que se
enfrenta la humanidad. Se trata de una realidad que tiene soporte en la
comunidad científica internacional, que solo se puede combatir con el ahorro y
la eficiencia energética, la promoción de energías renovables y el esfuerzo
coordinado de todos los sectores, administraciones, empresas y ciudadanos. La
Hora del Planeta, organizada desde hace cinco años por WWF, es un llamado
mundial para reclamar esas medidas y una plataforma que unifica todas nuestras
voces.
La Hora del Planeta se trata de una acción reivindicativa
que, a través del gesto simbólico de apagar las luces durante una hora,
pretende llamar la atención sobre el problema del cambio climático, exigir
soluciones y fomentar la implicación de la sociedad civil con compromisos a
favor del medio ambiente, durante todo el año. Los símbolos han servido
históricamente para encender la chispa del cambio y debemos participar
en los procesos de cambio activamente. Apagar las luces durante la Hora del
Planeta es una forma de actuar y exigir acción a los gobernantes de nuestra
ciudad y nuestro país.
La situación en la que se encuentra el planeta y la
civilización no es halagüeña. En el planeta tenemos serios problemas, y aunque
queramos hacernos los de la vista gorda y mirar para otro lado, los efectos nos
los recuerdan a diario. Los dos problemas más importantes son el cambio climático
y la creciente escasez de energía producida a partir de petróleo. El primero
está produciendo ya escasez de agua en varias regiones del planeta, en
particular en el Oriente Medio y no somos ajenos a esto en el Huila donde el
agua empieza a escasear y las cuencas se depredan causando enormes problemas
para las siguientes generaciones y se sienten las consecuencias en el entorno.
La importancia de la Hora del Planeta va más allá de los
beneficios que conllevan esos 60 minutos de apagón. Su objetivo principal debe
ser movilizar a las sociedades, y sensibilizar a los gobiernos, a las empresas
e industrias y en general a la población, a emprender las acciones que nos
garanticen la sostenibilidad ambiental y la reparación de los problemas que le
hemos causado a la tierra nosotros como raza humana.
Es hora de exigir como sociedad a los gobernantes locales y
regionales, una mayor responsabilidad. Son las alcaldías, las gobernaciones y
la nación de donde deben salir proyectos concretos que lleven a cambios en las
políticas públicas y que tengan como objetivo mitigar las causas y efectos del
cambio climático. En definidas cuentas, ésa hora solo servirá si logramos como
sociedad establecer un diálogo que nos lleve a diseñar la ruta de
sostenibilidad ecológica, social y energética que necesitamos, y dar paso a la
elaboración de planes de acción para lograr una ciudad ecosustentable y una
sociedad menos depredadora. No olviden que la oportunidad de apagar los
bombillos no es solo cada año, sino cada dia. Sumate al cambio.
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